En este blog vamos a responder a una de las grandes preguntas que suelen hacernos: ¿cuál es la diferencia entre Realidad Virtual y Realidad Aumentada? Además, veremos algunos de los usos más habituales y os daremos algunos consejos para decidir cuál de las dos tecnologías se adapta mejor a vuestro proyecto.
¿QUÉ ES LA REALIDAD VIRTUAL?
La Realidad Virtual, o VR por sus siglas en inglés (VR = Virtual Reality), es la creación de espacios digitales totalmente inmersivos, que podemos visualizar a través de dispositivos o cascos de realidad virtual. En otras palabras, es la creación de un mundo 100% virtual, en el que podemos movernos e interactuar de forma inmersiva, mientras desconectamos de nuestra propia realidad.
Esta tecnología la podemos ver en las películas o los videojuegos, donde podemos vivir la experiencia de forma inmersiva. Gracias a la Realidad Virtual, podemos descubrir nuevos mundos digitales sin salir de la habitación.
¿Y QUÉ ES LA REALIDAD AUMENTADA?
La Realidad Aumentada, o AR (Augmented Reality), es la superposición de modelos 3D sobre la propia realidad, para ello se suelen crear aplicaciones móviles que permiten utilizar la cámara del smartphone y superponer un modelo 3D con el objetivo de ampliar la información o visualizarlo en tiempo real.
Esta tecnología podemos verla en museos, que amplían la información o la experiencia del turista a la hora de ver una obra de arte, o en el famoso “Pokémon GO” que permitía capturar pokémon sobre el mundo real usando solamente el teléfono móvil.
Gracias a la Realidad Aumentada, la realidad toma un nuevo valor.
Realmente no hay una tecnología mejor que la otra, ambas son complementarias y su objetivo es ayudarnos a cambiar nuestra forma de ver e interactuar con la realidad. Al ser tecnologías muy parecidas la diferencia radica en el uso de cada una de ellas.
Realidad Virtual: como he comentado, se basa en la creación de mundos digitales desde cero, por ese motivo se suele utilizar mucho para crear simulaciones o nuevas experiencias y poder interactuar con ellas. Se emplea especialmente en turismo, para invitar a un usuario a vivir una nueva experiencia, o en arquitectura para la presentación de proyectos permitiendo ver una vivienda antes de empezar la construcción.
Realidad Aumentada: Por su contra parte, la realidad aumentada se basa en superponer modelos 3D con la propia realidad con el objetivo de ampliar nuestra percepción de la realidad y la información visual, por ejemplo ampliando la información de una obra de arte en un museo o la información de un producto en una tienda.
¿CÓMO ESCOGER LA MEJOR TECNOLOGÍA PARA MI PROYECTO?
Ese es el quid de la cuestión, realmente no hay una ganadora entre Realidad Virtual y Realidad Aumentada. Ambas tecnologías son impresionantes y con ellas se pueden desarrollar infinitas posibilidades, pero no todas las situaciones se pueden resolver con ambas. Entonces, ¿cómo escoger la mejor opción?
Nuestro consejo siempre es intentar imitar lo máximo posible a la propia realidad. Cuando una experiencia es similar a la vida real resultará cómoda y fácil de realizar para el usuario. Es decir, el objetivo final de la tecnología siempre debe ser facilitarnos la vida, no complicarla.
Un gran ejemplo es cuando vamos a comprar una casa, lo primero que hacemos es visitarla y ver cómo es, pero realmente lo que buscamos es descubrir cómo nos sentimos en esa vivienda, si nos encontramos cómodos en ella y si imaginamos nuestra vida en ella. Sin embargo, si esa casa todavía no está construida o no se puede visitar no podemos experimentar esa sensación, y es justo ahí donde la Realidad Virtual puede ayudarnos. Con VR podemos simular cómo vivir esa experiencia de la forma más parecida a la propia realidad: recreamos esa casa en 3D y la visitamos e interactuamos con ella como si estuviese terminada.
3D: 3D significa tri-dimensional y en física, geometría y matemáticas hace referencia a un objeto compuesto por tres dimensiones: altura, anchura y profundidad.
Modelo 3D: Un modelo 3D es la representación tridimensional de un objeto a través de un conjunto de puntos conectados en un espacio 3D formando formas geométricas, como triángulos o rectángulos. Estos modelos de datos se generan empleando un software de modelado 3D y poden obtenerse manualmente, mediante algoritmos o escaneando un objeto real.
En este blog vamos a responder a una de las grandes preguntas que suelen hacernos: ¿cuál es la diferencia entre Realidad Virtual y Realidad Aumentada? Además, veremos algunos de los usos más habituales y os daremos algunos consejos para decidir cuál de las dos tecnologías se adapta mejor a vuestro proyecto.
¿QUÉ ES LA REALIDAD VIRTUAL?
La Realidad Virtual, o VR por sus siglas en inglés (VR = Virtual Reality), es la creación de espacios digitales totalmente inmersivos, que podemos visualizar a través de dispositivos o cascos de realidad virtual. En otras palabras, es la creación de un mundo 100% virtual, en el que podemos movernos e interactuar de forma inmersiva, mientras desconectamos de nuestra propia realidad.
Esta tecnología la podemos ver en las películas o los videojuegos, donde podemos vivir la experiencia de forma inmersiva. Gracias a la Realidad Virtual, podemos descubrir nuevos mundos digitales sin salir de la habitación.
¿Y QUÉ ES LA REALIDAD AUMENTADA?
La Realidad Aumentada, o AR (Augmented Reality), es la superposición de modelos 3D sobre la propia realidad, para ello se suelen crear aplicaciones móviles que permiten utilizar la cámara del smartphone y superponer un modelo 3D con el objetivo de ampliar la información o visualizarlo en tiempo real.
Esta tecnología podemos verla en museos, que amplían la información o la experiencia del turista a la hora de ver una obra de arte, o en el famoso “Pokémon GO” que permitía capturar pokémon sobre el mundo real usando solamente el teléfono móvil.
Gracias a la Realidad Aumentada, la realidad toma un nuevo valor.
Realmente no hay una tecnología mejor que la otra, ambas son complementarias y su objetivo es ayudarnos a cambiar nuestra forma de ver e interactuar con la realidad. Al ser tecnologías muy parecidas la diferencia radica en el uso de cada una de ellas.
Realidad Virtual: como he comentado, se basa en la creación de mundos digitales desde cero, por ese motivo se suele utilizar mucho para crear simulaciones o nuevas experiencias y poder interactuar con ellas. Se emplea especialmente en turismo, para invitar a un usuario a vivir una nueva experiencia, o en arquitectura para la presentación de proyectos permitiendo ver una vivienda antes de empezar la construcción.
Realidad Aumentada: Por su contra parte, la realidad aumentada se basa en superponer modelos 3D con la propia realidad con el objetivo de ampliar nuestra percepción de la realidad y la información visual, por ejemplo ampliando la información de una obra de arte en un museo o la información de un producto en una tienda.
¿CÓMO ESCOGER LA MEJOR TECNOLOGÍA PARA MI PROYECTO?
Ese es el quid de la cuestión, realmente no hay una ganadora entre Realidad Virtual y Realidad Aumentada. Ambas tecnologías son impresionantes y con ellas se pueden desarrollar infinitas posibilidades, pero no todas las situaciones se pueden resolver con ambas. Entonces, ¿cómo escoger la mejor opción?
Nuestro consejo siempre es intentar imitar lo máximo posible a la propia realidad. Cuando una experiencia es similar a la vida real resultará cómoda y fácil de realizar para el usuario. Es decir, el objetivo final de la tecnología siempre debe ser facilitarnos la vida, no complicarla.
Un gran ejemplo es cuando vamos a comprar una casa, lo primero que hacemos es visitarla y ver cómo es, pero realmente lo que buscamos es descubrir cómo nos sentimos en esa vivienda, si nos encontramos cómodos en ella y si imaginamos nuestra vida en ella. Sin embargo, si esa casa todavía no está construida o no se puede visitar no podemos experimentar esa sensación, y es justo ahí donde la Realidad Virtual puede ayudarnos. Con VR podemos simular cómo vivir esa experiencia de la forma más parecida a la propia realidad: recreamos esa casa en 3D y la visitamos e interactuamos con ella como si estuviese terminada.
3D: 3D significa tri-dimensional y en física, geometría y matemáticas hace referencia a un objeto compuesto por tres dimensiones: altura, anchura y profundidad.
Modelo 3D: Un modelo 3D es la representación tridimensional de un objeto a través de un conjunto de puntos conectados en un espacio 3D formando formas geométricas, como triángulos o rectángulos. Estos modelos de datos se generan empleando un software de modelado 3D y poden obtenerse manualmente, mediante algoritmos o escaneando un objeto real.